Fue la única sobreviviente de su familia tras el sismo de 7.8 en Turquía y Siria al ser encontrada con hipotermia todavía atada a su madre por el cordón umbilical
Entre las ruinas de un edificio en Jindires, una ciudad en el noroeste de Siria duramente golpeada por el terremoto de este lunes pasado mientras los equipos de rescate encontraron a un bebé, nacido bajo los escombros y aún conectado a su madre muerta por el cordón umbilical .
Esta niña es la única sobreviviente de una familia donde todos los miembros murieron cuando su edificio de cuatro pisos se derrumbó.
La ciudad está cerca de la frontera turca. Allí, los trabajadores de emergencia encontraron los cuerpos de su padre, Abdallah Mleihan, su madre, Aafra, sus tres hermanas, su hermano y su tía.
La recién nacida aún tenía el cordón umbilical unido a su madre. “Lo cortamos, y mi prima llevó al bebé al hospital”, continúa.
En un video que circula en las redes sociales, se ve a un hombre cargando a un bebé desnudo y cubierto de polvo entre los escombros, con el cordón umbilical aún colgando.
En el frío, otro hombre arroja una manta sobre la niña.
La bebé fue llevada a un hospital en la cercana ciudad de Afrin, donde la colocaron en una incubadora y le administraron vitaminas.
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«Probablemente nació siete horas después del terremoto», agrega. Pesa 3.175 kg, por lo que nació a tiempo, dice.
Con pocos recursos, los rescatistas tardaron horas en retirar los escombros para retirar los cuerpos de otros familiares.
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Fueron colocados uno al lado del otro en la casa de un familiar, cubiertos con sábanas, esperando el entierro.
