El jugador de la selección panameña de futsala, José Abrego de 22 años, nos contó su travesía cuando trabajaba como constructor hasta ocupar un puesto en la selección panameña de Futsala.
Despertarse temprano, tomar sus implementos, caminar por las estrechas veredas del popular Puente Rojo en el sector 4 de Samaria, San Miguelito, para abordar el transporte hacia su lugar de trabajo era una rutina diaria que José Ábrego realizaba cuando laboraba como constructor antes de ser convocado por su tocayo, José Botana, director técnico de la selección panameña de futsala.
Cuenta que al salir de los entrenos tenía que ir a trabajar medio tiempo, como ayudante de guindolas y albañil en la construcción, para llevar el sustento al hogar porque fuera que tiene un hijo de 2 años (Keynner), también tiene que pagar alquiler donde reside.
‘Esperemos que nos apoyen porque cumplimos el primer objetivo y así no hacer doble esfuerzo y que solamente nos dediquemos al fútbol’, expresó el Ábrego, quien juga en la posición de Ala, en el seleccionado que se prepara para ir al Mundial de Lituania.
No se olviden de nosotros. Muchos futbolistas dejan la disciplina porque no existe apoyo.
José Ábrego. Jugador de la Selección Panameña de Fútbol
Su tiempo de escuela
Abrego nos comentó que cuando en su tiempo escolar se la pasaba jugando en los recreos, se les dañaban los zapatos y hasta los suspendían por estar ‘birreando’ en el colegio IPT Louis Martinz en Samaria.
Tras clasificar como favorito al mundial FIFA Lituania 2021 piden un Estadio para el Futsal Panameño
En el Barrio
Este joven deportista es vivo ejemplo que no todo lo del barrio es malo. Cuenta que su educación fue muy estricta, gracias a sus padres José Ábrego y Carmen Murillo.
Comentó que hasta para jugar fútbol tenía que fugarse, pero cuando regresaba no faltaban los regaños y castigos por haber incumplido las reglas.
‘Decidí no tomar el mal camino como otros. Luchen por sus sueños y las cosas tardan en llegar, pero llegan y Dios toma el control de todo…tengan fe’, terminó diciendo Ábrego que se inspiró en el mundialista panameño Apolinar Gálvez.
