A pesar de los malos resultados de la temporada, con solo la Copa del Rey ganada, el argentino parecía dispuesto a firmar un nuevo compromiso: el último contrato vencía el 30 de junio. Messi no habló públicamente hasta la noche del jueves en España, y según el diario «Sport», fue tomado por sorpresa por la declaración del club.
La calma de los aficionados del Barcelona sobre la estancia de Lionel Messi en el club acabó abruptamente el jueves, con el sorprendente anuncio de la salida de Messi tras 17 temporadas vistiendo de azul y granate.
Poco después del anuncio oficial, comenzó una vigilia de aficionados en el estadio del Camp Nou, iniciando el proceso de despedida del mayor ídolo.
En los últimos días, el tono de optimismo en la prensa española se había incrementado en un nuevo contrato, que estaba a pocos detalles de ser firmado.
Con el cambio de rumbo, el aficionado del Barcelona siente como lo hizo hace un año, cuando el propio Messi envió un documento al club diciendo que le gustaría rescindir su contrato una temporada antes del final.
En la ocasión, cientos de aficionados también acudieron al estadio para protestar contra el entonces presidente Josep Maria Bartomeu, considerado el pivote de la inminente marcha de Messi.
Tras una discusión legal, en la que el club afirmó que entendía que no tenía la obligación de liberar al astro sin recibir una multa, Messi acabó accediendo a permanecer en el Barça.
Ya se especula en la prensa europea de que el grandilocuente anuncio es una estratagema para doblar la rigidez de la normativa financiera de LaLiga , que, según el comunicado del Barcelona, impedía un acuerdo existente: “Ambas partes lamentan profundamente que no se puedan cumplir los deseos de tanto el jugador como el club «, dice un extracto de la nota.
Escaldado con la casi salida de la camiseta 10 hace un año, la afición catalana se aferra a una última esperanza de que el nuevo adiós no vuelva a ser más que un susto.
