Los daños más severos ocurren en Bocas del Toro, donde todavía hay plantas potabilizadoras operando a baja capacidad

El Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales confirmó que hay una decena de plantas potabilizadoras con problemas de operación tras las intensas lluvias en Panamá.
La provincia más afectada es Bocas del Toro, una de las que se mantiene bajo alerta verde preventiva.
Las potabilizadoras de El Silencio en Changuinola, Guabito y Nuevo Paraíso, operan a 90% y 50%, respectivamente, afectando a más de 60 mil usuarios.
La crecida de los ríos y quebradas genera alta turbiedad en las tomas de agua cruda, parte donde arrancan los procesos de potabilización.
En Chiriquí hubo obstrucciones en las toma de agua cruda en Dolega, Tolé y San Félix, donde las plantas han reiniciado sus operaciones.



La de David redujo su producción a 50%, causando falta de agua en David, David este, David sur, Las Lomas, Pedregal y partes de San Carlos.
Y en Panamá y Panamá Oeste también registraron turbiedad y recuperaron su funcionamiento, las potabilizadoras Jaime Díaz Quintero y la Centenario en Cabra de Pacora.
El IDAAN indicó que distribuye camiones cisternas en Changuinola, Almirante y en los albergues temporales habilitados por el Centro de Operaciones de Emergencias, para las personas afectadas por las lluvias y desborde de los ríos.