Hay evidencia de relaciones sexuales forzadas, semen en el cuerpo de la joven, en el vestido, en el piso y otros fluidos que prueban violencia, la posición de las huellas dactilares y contusiones.

Resultados del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona demostraron que los restos de semen recogidos de las muestras intravaginales de la mujer que acusa a Daniel Alves de agresión sexual pertenecen al jugador, así como los encontrados en el suelo del baño de la discoteca donde se encontraban los dos, según publicó este viernes el diario El Periódico.
Las pruebas forenses contradicen la reciente versión presentada por la defensa del deportista de que ella solo le practicó sexo oral, según el diario.
Daniel Alves entregó voluntariamente una muestra de su ADN el 20 de enero, cuando fue detenido sin derecho a fianza. El material recolectado se comparó con cuatro muestras y, en todos los casos, se mantuvo el resultado.
Está en el Centro Penitenciario Brians 2 de Barcelona. Su defensa, encabezada por el abogado Cristóbal Martell, presentó un recurso contra la prisión preventiva del exjugador del Barcelona.
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En un documento de 24 páginas se alega que no hay riesgo de huir de España, sugiriendo la entrega del pasaporte e incluso el uso de una «pulsera telemática», similar a una tobillera electrónica.
Según la prensa española, la contradicción en el testimonio del lateral derecho fue decisiva para que el Ministerio Público del país pidiera la detención y el juez la aceptará.
A principios de enero, el jugador concedió una entrevista al programa ‘Y Ahora Sonsoles’, de Antena 3 , en la que afirmaba que estuvo en la misma discoteca que la mujer que le acusa, pero negó haber tocado a la denunciante sin su consentimiento y dijo que ninguno de los dos la conocía.
El primero en llegar al juzgado, todavía de madrugada, fue el abogado defensor del brasileño, Cristóbal Martell.
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No habló con la prensa que se había congregado en el lugar para seguir el caso. La abogada de la víctima, Ester García, también se negó a comentar sobre su llegada.
La audiencia no fue pública. En el material recogido, la policía encontró rastros de semen tanto en el interior como en la vestimenta de la denunciante.