Todo narcisista cae por lo que su patrón de comportamiento refleja y lo peor que podemos hacer es enlodarnos en una lucha campal…
Recientemente la red social Twitter tuvo como protagonista al #ContactoCero como tendencia, cosa que me resultó muy llamativa pues es una actitud muy positiva posterior a una ruptura amorosa o cualquier tipo de relación dañina ya sea con familiares, amistades o nexos laborales.
El contacto cero sugiere aislar a la persona que se acaba de dejar y ello implica no ver sus redes sociales, no llamar, no aceptar salidas ni conversaciones y romper con todo vínculo que se asocie con quien ya se quiere tener ningún tipo de comunicación.
Lo que muy pocos comentaban era la relación entre el contacto cero y la subsecuente terapia psicológica pues, de acuerdo a lo que propone uno de sus precursores el psicólogo e investigador Iñaki Piñuel, es que el cerebro no está cableado para los traumas y una ruptura romántica abrupta a manos de un narcisista, mentiroso, manipulador, sociópata o psicópata deja a su víctima con una secuela cerebral que mucho tiene que ver con nuestra química hormonal más que con la voluntad de dejar al victimario.
Solo los cerebros entrenados pueden superar el dolor de una ruptura sin necesidad de terapia y, aun así, es necesario la introspección pues todos somos vulnerables a engaños, lo importante es escuchar con los ojos, mantenerse alerta y prepararse para el impacto en la medida que nos alejamos paulatinamente con una estrategia entre manos.
El moretón que nos deja un golpe en cualquier parte de nuestro cuerpo tiene un proceso similar de curación al golpe emocional que deja una ruptura sentimental inesperada y, por tanto, lo que procede es sanar y aquí es donde entra la palabra clave: feniletilamina.
Este aminoácido actúa como neurotransmisor y forma parte de las anfetaminas la cual es una droga natural producida por nuestro organismo que a su vez estimula el sistema nervioso y se encuentra en grandes dosis en cerebros enamorados.
La feniletilamina forma parte de los alcaloides, neurotransmisores, hormonas, estimulantes, anti depresivos, broncodilatadores y alucinógenos.
1 Previo a Iñaki Puñuel y durante la década de 1980, los psiquiatras Donald F. Klein y Michael R. Liebowitz, del Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York (Estados Unidos), concluyeron que la feniletilamina se desencadena con un intercambio de miradas, un roce o apretón de manos y que esta sustancia es responsable de sensaciones y modificaciones fisiológicas tales como vigilia, taquicardia, enrojecimiento, insomnio y está relacionada con la dopamina.
¿Puedes imaginar ahora la cantidad de feniletilamina que produce tu cerebro cuando estás en una relación intensa y correspondida?
Lo que Klein y Liebowitz no mencionaron era cómo tratar el cerebro posterior a la descarga de feniletilamina dado que esta hormona funciona como un alcaloide con un efecto psicológico comparado a la adicción a la cocaína, por ende, una ruptura por traición, engaño, manipulación, violencia psicológica o física sí requiere atención médica especializada, aunada al contacto cero.
Así mismo como cuando un individuo valientemente reconoce que es adicto a las drogas o el alcohol y empieza su proceso de depuración atravesando la rudeza del síndrome de abstinencia con todos sus síntomas y consecuencias, así mismo una persona que se aleja – por su propio bien – de quien tanto le hizo daño, tiene alta probabilidad de regresar con su agresor si no recibe terapia, contención y tratamiento psicológico idóneo.
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Dicho todo lo anterior, y como lectora del lenguaje no verbal, yo coincido con quienes proponen el ABC de la estrategia posterior a la detección de una mentira muy dolorosa o un ocultamiento demoledor.
Según Joe Navarro, ex agente del FBI, el narcisismo toma cierto tiempo detectarlo y es muy fácil confundirlo en relaciones románticas.
Lo que se sugiere es:
- Responder a distancia en la misma medida que nos trataron.
- Exponer al agresor, y de ser necesario, con pruebas.
- Contacto cero y buscar ayuda psicológica inmediatamente.
Todo narcisista cae por lo que su patrón de comportamiento refleja, muchos tienen características en común y lo peor que podemos hacer es enlodarnos en una lucha campal para hacerles entender sus errores pues el narcisismo sí es una condición bastante estable a través del tiempo, por lo que requiere reconocimiento cual adicto a las drogas y un tratamiento especializado prolongado. En ese grupo se encuentran los infieles y estafadores.
Concatenando todo esto a los últimos temas de Shakira, el que puede rimar con esta debacle hormonal es la canción Monotonía.
“No fue culpa tuya ni tampoco mía
Fue culpa de la feniletilamina.
Nunca dije nada, pero me dolía.
Es mi dosis de feniletilamina.”
El narcisista gana cuando permites que la herida no sane. Más rápido se repone el cerebro a un evento trágico como presenciar un accidente o vivir un terremoto, que sanar un golpe emocional donde hemos dado nuestra confianza.
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Si te ha costado romper con un círculo vicioso en una relación dañina, no te sientas culpable y busca ayuda idónea pues tendrás oportunidad de crecimiento emocional.
Recuerda que, pese a que estos estafadores intentarán dañar tu imagen frontalmente o a tus espaldas, la mejor venganza que podrás gozar es reinventarte, retomar ese negocio donde te estafaron y hacerlo mucho mejor, y si es tu caso, volver a hacer el amor en entrega total dentro de una relación sana.
Referencias:
